
Gracias a nuevas investigaciones se ha descubierto que existe una relación entre la calidad de la higiene dental y la progresión de una de las enfermedades neurodegenerativa más conocidas, el Alzhéimer.
Las enfermedades inflamatorias como la periodontitis parece ser que puede aumentar en gran medida el avance de esta enfermedad. Una inflamación por una enfermedad de estas características se suele asociar a un impacto negativo en el sistema nervioso central.
La Dra Sandra Sapienza, cirujana dentista experta en promoción de la salud, explica que entre las bacterias implicadas en pacientes con Alzheimer, se observó indicios de Porphyromonas gingivalis, común en pacientes con periodontitis.
Este descubrimiento apoya la teoría sobre la conexión entre estas dos enfermedades. No solo eso, más de 450 estudios, almacenados en la base de datos de PUBMED, refuerzan la hipótesis de la doctora.
La Porphyromonas gingivalis, en concreto, no solo está relacionada con el Alzheimer, si no que se ha identificado además como un factor de riesgo en infecciones pulmonares, neumonías por aspiración, parto pretérmino, poco peso al nacer e incluso infarto de miocardio. Contando ya con una sola de estas dolencias, la prevención de esta bacteria debería ser primordial. Se encuentra casi únicamente en enfermedades como la periodontitis y es muy extraño encontrar esta bacteria en un periodonto sano, por lo que la higiene bucal cobra en este caso un papel fundamental.
A parte de esta relación específica entre la higiene bucal y el Alzheimer, existen estudios en los que se especifican otros tipos de bacterias de la misma índole que también pueden llegar a provocar este tipo de inflamación sistémica.
Estudios como el de Sim K. Singrhao, microbióloga experta en la materia, encontró que la bacteria P.gingivalis y Treponema denticola están involucradas en ciertos daños y deterioros cerebrales. Esto se traduce en posibles problemas de memoria, aparición de enfermedades neurodegenerativas y riesgos vasculares.

Micrografías de potencia media de Treponema Denticola.

Micrografías de potencia alta de Treponema denticola.
A pesar de la preocupación generalizada, hay que considerar que las enfermedades como la periodontitis pueden ser evitadas teniendo una higiene adecuada, ya que se trata de una enfermedad que normalmente se produce por esa falta de cuidado bucodental.
Los expertos no tienen duda al respecto. Tener una higiene correcta, adoptar prácticas de prevención y concienciar sobre la salud bucodental son las claves para reducir las probabilidades de la llegada del Alzheimer. Según la Organización Mundial de la Salud, el Alzheimer es una enfermedad que se estima padecen alrededor de 60 millones de personas en el mundo. De los casi 10 millones de casos nuevos de demencia que se diagnostican al año, entre el 60% - 70% son causados por esta enfermedad.
En España, se calcula que 800.000 personas viven con esta enfermedad y cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos. Sin embargo, el 80% de los casos aún son leves y no se han diagnosticado, lo que dificulta su correcto tratamiento.
Prevenir su aparición y mejorar la calidad de vida es posible realizando cambios en nuestras rutinas de lavado e higiene y pueden otorgarnos grandes beneficios. Además, puede retrasar estos síntomas o incluso descartarlos por completo.
SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER
El primer síntoma clave es la pérdida de memoria. Se inicia con pequeños lapsus en los que el paciente tiene problemas para recordar eventos, conversaciones o tareas recientes. Es probable que el propio paciente sea consciente de estas pérdidas de memoria iniciales. Cuando los síntomas y la enfermedad avanzan, son sus familiares y personas cercanas las que empiezan a percatarse del problema.
Algunas de las situaciones más habituales por las que pasan las personas con Alzheimer son:
- Repetir frases y preguntas
- Olvidar conversaciones, tareas o citas
- Perder objetos personales
- Perderse en lugares que la persona conoce en profundidad
- Olvidar nombres de personas cercanas o de objetos de uso diario
- Dificultad para expresarse o encontrar las palabras adecuadas
El Alzheimer además dificulta la concentración de la persona, el razonamiento de ideas, o la realización de varias tareas simultáneas. Uno de los casos más habituales son los problemas relacionados con operaciones aritméticas y reconocimiento de números. Es probable que a las personas con Alzheimer se les dificulte gestionar la economía doméstica.
La toma de decisiones también se ve afectada, al igual que la capacidad de juicio, la manipulación de objetos domésticos o alimentos y comportamientos erráticos en situaciones sociales. Cuando más avanza la enfermedad, más probable es que el paciente empiece a no poder hacer ni las tareas más básicas.
Acciones como vestirse, la higiene personal o el valerse por sí mismo se vuelven un problema mayor cuánto más tiempo pasa. El problema principal es que no tiene cura, lo único que ha conseguido la medicina moderna es ralentizarlo, pero solo en ciertos casos y con la medicación adecuada.
PERSONALIDAD Y CONDUCTA
Además de afectar a la memoria y al juicio, la enfermedad del Alzheimer puede alterar el estado anímico del paciente y su forma de comportarse, incluyendo los siguientes síntomas:
- Depresión
- Desinterés en actividades que antes disfrutaba
- Asilamiento
- Cambios bruscos de ánimo
- Desconfianza incluso de seres queridos
- Comportamientos agresivo o irritable
- Malos hábitos del sueño o cambios en su rutina
- Delirios